qué son los ácidos grasos

¿Qué son los ácidos grasos?

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Con frecuencia oímos hablar de ácidos grasos, saturados, monoinsaturados, poliinsaturados…, pero realmente, ¿sabemos lo que son?

qué son los ácidos grasos

Grasa, es lo que pensamos a la vista de su nombre y, efectivamente, son un componente de ésta.

Intentaré explicar lo que son de la manera más sencilla posible, pues la terminología y nomenclatura que se utiliza para definirlos es muy específica de la rama de ciencias, y yo, soy de letras 😉

Varios tipos de ácidos grasos

Los ácidos grasos están formados por una cadena de carbonos. Cuando la cadena está completa, digamos que sin hueco para ningún elemento más, esta cadena no puede combinarse con otras moléculas porque todos sus puntos de enlace están saturados. Entonces se dice que no hay ningún enlace doble en esta cadena de carbonos.

Cuando la cadena no está completa, es decir, hay huecos en ella, es cuando se habla de ácidos grasos insaturados. Se corresponden a las grasas que permanecen líquidas a temperatura ambiente.

Éstos, a su vez, pueden ser de dos tipos. Los poliinsaturados, que tienen la posibilidad de combinarse desde distintos puntos de enlace de la cadena (doble enlace) y los monoinsaturados, cuando tan sólo tienen un punto de enlace.

Una imagen vale más que mil palabras.
Ácidos grasos, qué son

Ácidos grasos saturados

Debido a que no pueden combinarse, son más difíciles de utilizar por el organismo y más difíciles de digerir si se comen demasiado. Un consumo excesivo de ácidos grasos saturados afecta negativamente a la tasa de colesterol, sobre todo al malo, el LDL.

Estos ácidos grasos se encuentran principalmente en la carne, la charcutería, la piel de las aves, la leche, los productos lácteos y en algunos vegetales, como el coco, y el chocolate.

Ácidos grasos poliinsaturados

Omega 3 y Omega 6

Estos ácidos grasos esenciales no pueden ser sintetizados por el organismo humano, por lo que deben ser aportados por la dieta. Pueden ser tanto de origen vegetal como animal.

Los de origen animal son los que encontramos en las grasas del pescado (salmón, atún, caballa, anchoa, arenque, sardinas). El consumo de grasas de pescado ayuda a disminuir la tasa de colesterol (de ambos) y de triglicéridos.

Los de origen vegetal se corresponden con los dos ácidos grasos esenciales de los que seguro has oído hablar muchas veces: el linoleico (Omega 6) y el alfa-linolénico (Omega 3).

El Omega 6 se encuentra en el aceite vegetal de semillas (griasol y cártamo, soja, maíz).

El Omega 3 lo encontramos en los aceites de semillas y en las verduras de hoja verde. Las nueces, sobre las que tratará la próxima entrada, son ricas tanto en Omega 3 como Omega 6.

A diferencia del Omega 9, que sí puede producirlo el organismo, los Omegas 3 y 6, no.

Estos últimos deben tomarse de forma equilibrada para que ambas sustancias puedan favorecer nuestro estado de salud. La proporción de Omega 6 debe ser más o menos de dos a cuatro veces mayor que la de Omega 3. Consumir estos ácidos sin un equilibrio correcto entre ambos puede tener un efecto negativo en nuestra salud, pues puede contribuir al desarrollo de enfermedades de índole coronaria, o incluso favorecer el cáncer o la artritis.

Ácidos grasos monoinsaturados

Están presentes en todas las grasas animales y aceites vegetales, especialmente en el aceite de oliva (ácido oléico, Omega 9) y en algunos frutos secos, como las almendras o los cacahuetes.

Las dietas ricas en ácidos grasos monoinsaturados son las que mejor actúan en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

¿Te has parado a pensar qué tipo de ácidos grasos es el que más consumes?

Imagen Jarra con aceite de oliva de Shutterstock

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