contaminación química de los alimentos

Alimentos ecológicos y contaminación química de alimentos

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contaminación química de los alimentos

La contaminación química de alimentos se da por la presencia de ciertos productos químicos que pueden ser nocivos o tóxicos a corto, medio o largo plazo.

Los contaminantes químicos de los alimentos son aquellas sustancias químicas presentes en éstos y que proceden de:

  1. Residuos de productos sanitarios que se dan a los cultivos o a los animales para prevenir enfermedades.
  2. Residuos ambientales de actividades mineras e industriales que se generan por tierra, agua y aire contaminado alimentos. Encuadran los metales pesados, nitratos y dioxinas.
  3. Toxinas naturales que producen los hongos en los alimentos.
  4. Sustancias que producen el procesado o manipulación industrial de los alimentos.

Contaminantes tóxicos agrícolas presentes en los alimentos

Fertilizantes con nitrógeno como nitratos y nitritos

Los nitritos son compuestos de forma natural que se encuentran en el agua, aire y suelo y son necesarios para el mantenimiento del ecosistema. En los últimos años hay un excedente de nitrógeno en el suelo que es absorbido por las plantas en forma de nitratos acumulándose en éstas.

Los nitratos llegan a los alimentos por las verduras y el agua de bebidas. Las verduras absorben más nitratos del permitido y este excedente no pueden eliminarlo acumulándose en las raíces y hojas. Las aguas con mayor contenido de nitritos proceden de explotaciones agrícolas, grandes desembocaduras y cauces de los ríos.

Si la cantidad de nitritos es muy elevada se transforman en nitrosaminas que son carcinogénicas a largo plazo.

Cómo prevenir en casa: desechando el caldo de cocción de las verduras porque gran parte de los nitratos se disuelven en agua caliente.

Metales pesados

El cadmio, plomo y mercurio se generan en la industria al fabricar abonos, pilas, fluorescentes y combustibles para el transporte. Son muy resistentes a la degradación y se acumulan en los vegetales y el agua.

El mercurio se deposita con mayor cantidad en los pescados de gran tamaño como el pez espada, atún, salmón y marlín. Este metal se acumula en el hígado o riñón y sus efectos perjudiciales son sobre el sistema nervioso dando lugar a anorexia, trastornos nerviosos e hipertensión.

Se recomienda limitar el consumo de pescados grandes en embarazadas y niños a 2 veces por semana.

Las dioxinas

Son sustancias químicas derivadas de la producción industrial en forma de combustión de materiales que contienen cloro en su composición (fábrica de metales, incineradoras, combustión de gasolinas de los coches, etc.). Escapan a través del aire de las chimeneas industriales y contaminan el agua y los cultivos de frutas y verduras. Son consumidas por los herbívoros y acumuladas en sus grasas y también las consumen los pescados y sus productos derivados. Son muy termoestables.

Las dioxinas producen intoxicaciones agudas generando irritaciones oculares y cutáneas y alteraciones en el aparato reproductor de las mujeres. Las intoxicaciones crónicas generan cáncer.

Los residuos medicamentosos: los antibióticos y otras hormonas

Éstos se acumulan en el organismo del animal tratado y se usan para prevenir enfermedades y llegan al consumidor a través de productos como la leche, la carne o los huevos.

Estos residuos producen en el consumidor desde reacciones alérgicas hasta intoxicaciones agudas.

La acrilamida

Es un compuesto que se usa para la elaboración de materiales plásticos en contacto con los alimentos, la fabricación de aguas o de papel y cosméticos y que también se halla en el humo de tabaco.

Se encuentra también en productos fabricados a partir de patatas o cereales que han sido fritos u horneados como patatas fritas, galletas, biscotes, crackers de desayuno, café tostado y chocolate en polvo.

Producen tumores y alteraciones en el sistema nervioso y reproductor de los animales.

Las medidas preventivas son la limitación del uso de fritos a base de patatas a una vez por semana. No freír las patatas durante mucho tiempo ni a temperaturas superiores a 180ºC. No conservar las patatas a temperaturas inferiores a 8ºC.

Pesticidas

Los principales pesticidas son los organoclorados y el DDT. Los pesticidas protegen contra las plagas y enfermedades. El 85% de los alimentos no suelen contener pesticidas y los que los tienen se hallan en muy bajas cantidades. Se encuentran normalmente en las frutas y verduras como las lechugas, acelgas, espinacas, tomates, berenjenas, fresas, nectarinas, albaricoques, melocotones. También los contienen los cereales, el agua de bebida, la carne, la leche y los huevos.

Los pesticidas generan cuadros de intoxicación aguda con trastornos digestivos, dermatológicos y nerviosos. Los cuadros de intoxicación crónica dan lugar a irritación sistémica de piel y órganos.

Medidas para prevenir intoxicaciones por pesticidas en los alimentos

  1. Desecha las hojas externas de las verduras.
  2. Lava las verduras antes de cocinarlos.
  3. Desecha el caldo de cocción de las verduras.
  4. Lavar las frutas frotando bien su piel o pelarlas para quitar la piel.

Porqué optar por alimentos ecológicos

Los alimentos ecológicos están desprovistos de contaminantes químicos y son la mejor solución al problema.

Alimentos ecológicos y contaminación química de los alimentos

Se aconseja su consumo por las siguientes razones:

  1. Son más saludables ya que no contienen residuos tóxicos procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes, aditivos y conservantes. Esto facilita su correcta asimilación por el organismo sin alterar las funciones fisiológicas.
  2. Al cultivar los alimentos en suelos equilibrados por fertilizantes naturales los productos son más nutritivos con mayores niveles de vitaminas y nutrientes.
  3. No contienen aditivos sintéticos que pueden provocar problemas de salud como osteoporosis, migrañas, insuficiencia cardiaca e hiperactividad.
  4. No contienen pesticidas químicos usados en la agricultura convencional que pueden provocar cáncer, alergias y asma.
  5. No contienen los antibióticos habituales en la ganadería tradicional con sus posibles efectos perjudiciales sobre la salud humana. En la ganadería ecológica se prohíbe el suministro de antibióticos a los animales.
  6. Tienen una calidad máxima ya que toda la cadena agroalimentaria de los alimentos ecológicos están sujetos a procesos de inspección de materias primas utilizadas, el proceso de elaboración, el envasado y etiquetado mediante los procesos de control y de certificación acreditadas.
  7. Son respetuosos con el bienestar animal con medidas específicas para la ganadería ecológica en lo que respeta a la habitabilidad de las granjas con el objetivo de evitar el estrés de los animales y permitir que los animales crezcan a su ritmo natural en unas condiciones adecuadas.
  8. La agricultura ecológica fertiliza la tierra y frena la desertificación, favorece la posibilidad de poseer agua potable y no contaminada lo cual favorece una agricultura más saludable y evita la contaminación de los peces.
  9. Son más sabrosos debido a que las plantas son regeneradas y fertilizadas orgánicamente permitiendo que crezcan más sanas y mantengan mejor sabor y olor.

Los alimentos ecológicos se venden en los grandes como productos BIO, en tiendas especializadas en alimentos ecológicos, por internet…, pero son más caros que los normales. Una buena alternativa más económica aún que la compra de alimentos no ecológicos es crear un huerto ecológico si se dispone de terreno en un jardín.

Fuentes

Imágenes Frutero y Cesta con vegetales biológicos de Shutterstock

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