La alimentación es una pieza fundamental para tu vida, de hecho un porcentaje importante de tu día a día lo dedicas a tener esa relación de nutrición y disfrute con los alimentos.
Vamos a realizar un viaje gastronómico y saludable, ya que establecer esa emoción de alegría con tu alimentación, es de vital importancia para equilibrar muchos aspectos personales.
Juntos vamos a descubrir un nuevo mundo culinario y quiero que te sumerjas en este camino, a través de tu creatividad y tu propia intuición a la hora de cocinar.
La visión es que introduzcas estas elaboraciones sin la pretensión estricta de unas cantidades establecidas, porque al final lo que aquí es importante es el proceso de elaboración de esa receta. Poner atención a lo que cocinas y qué decidas sobre la receta es más importante que fijarse en el número de gramos.
Ponte en contacto con tus sensaciones y la idea de la receta. Lo que crearás es algo atractivo, riquísimo y por supuesto muy saludable.
Receta de buñuelos con copos de avena
Ingredientes para la masa
- Copos de avena
- Harina de algarroba
- Harina de arroz
- 2 yemas de huevo o 2 huevos enteros (si te gustan los buñuelos más esponjosos)
- Bebida de avena
- Melaza de caña de azúcar ó azúcar de caña integral
Preparación
- Tritura los copos de avena para que te queden bien finos. Siempre aconsejo que empieces por cantidades no muy grandes (unos 100 grs.) y cuando hagas la receta más veces, irás viendo la proporción que utilizas.
- En un recipiente hondo, añade los huevos con el azúcar o la melaza de caña. Mezcla con energía, hasta que obtengas una crema fina y suave.
- Incorpora la bebida de avena, ½ vaso aproximadamente, y mezclas.
- Añade los copos de avena, y una pizca de sal para potenciar el sabor. La harina de arroz y la harina de algarroba, las echas en el recipiente hasta que veas que se absorbe bien el líquido y resulta una pasta cremosa. Pon más cantidad de algarroba que de harina de arroz. Si has utilizado los huevos enteros, la masa te pedirá más cantidad de harina.
- Deja reposar 30 minutos, para que los hidratos absorban bien la humedad y la pasta de buñuelos se espese.
- Prepara una sartén con aceite de oliva virgen. El aceite ha de estar bien caliente no superando los 180 ºC, ya que desde esta temperatura se empieza a oxidar.
Si fríes por debajo de esta temperatura, es cuando el buñuelo te quedará grasiento porque absorbe la grasa. Con la temperatura correcta, se crea una costra alrededor del buñuelo que no deja penetrar el aceite y le da esa textura especial.
Utiliza un papel absorbente, y siempre tendrás una elaboración saludable. La idea no es eliminar los fritos de tu vida, sino freír con buen aceite, hacerlo de la manera correcta, y utilizar los fritos como opción culinaria esporádica.
Vídeo de elaboración de esta receta
Acompañamiento para los buñuelos
Estos buñuelos puedes emplearlos para hacer una rica merienda o pueden formar parte de un atractivo postre para el mediodía.
Tomar un té verde con los buñuelos es sabrosísimo. Además, el té verde te va ayudar a la buena digestión de la poca grasa que quede en el buñuelo.
Y si eres de los que le gusta el dulce -pues siempre existen opciones para endulzar la vida de una manera saludable- como la que te comento ahora.
En un recipiente pones la ½ de agua y la ½ de azúcar de caña integral. Llevas a ebullición suave, añadiendo unas hojas de té verde, incluso también un poco de café molido, a modo de añadir aroma.
Dejas que esta preparación se reduzca y cuelas las hojas de té. Has preparado un sirope casero para acompañar estos buñuelos, otros postres y también dar un toque dulce a tus elaboraciones. Lo puedes conservar en la nevera en un recipiente de vidrio, durante mucho tiempo.
Lo importante es que utilices este sirope de una manera equilibrada, porque entre restringir el dulce y disfrutarlo adecuadamente, hay un gran abismo para tu salud y bienestar.
Buen provecho, y espero que me digas que te parecen estos buñuelos. Si te surgen dudas, me gustaría darles respuesta.
