Suelo mirar a diario las visitas que recibe el blog; desde qué partes del mundo nos visitan, cuando tiempo pasan en el blog y qué artículos son los que más se leen cada día, entre otras cosas. Y de un tiempo a esta parte me sorprende que prácticamente a diario el artículo que escribí contando que iba a realizar una dieta para depurar el organismo es el artículo más leído, con una diferencia más que notable sobre los demás.
Los términos «dieta depurativa», «alimentos depurativos», «»dieta depurativa de dos días» y similares, son los términos por los que muchos visitantes llegan hasta el blog a través de los buscadores de la red.
Pero ¿cómo estamos, no? Debe ser que no sabemos comer y por eso nos encontramos en la necesidad de depurar el organismo, ese organismo que hemos ido cargando de toxinas, grasas, productos refinados… a lo largo del tiempo y de repente, tenemos prisa y queremos depurarlo ¿en dos días?
Permíteme que tenga mis reservas sobre esto de los “dos días”. Probablemente en un par de días ya puedes empezar a notar los efectos de la depuración, pero el organismo necesitará su tiempo para limpiarse y oxigenarse y aumentar de este modo sus defensas.
¿Te das cuenta de lo importante que es alimentarse adecuadamente y aportarle al organismo todos los nutrientes que necesita?
Muchos de los alimentos que consumimos favorecen la intoxicación de nuestro organismo al tiempo que contribuyen a bajar las defensas del mismo, bien porque desde la producción ya carecen de los nutrientes que les son propios por naturaleza, o bien porque están muy procesados y contienen aditivos poco naturales.
Nuestro cuerpo está en proceso de detoxificación más o menos constante a través de la circulación de la sangre y de la actividad de órganos como el hígado, los riñones, la piel y el sistema digestivo. Sin embargo, hay veces que le damos al organismo más de lo que puede por sí solo y necesita que le ayudemos con una dieta específica.
Recuerda, un organismo lleno de toxinas e impurezas tiene las defensas más bajas que uno bien depurado.
Los secretos de una dieta depurativa ya nos los contó Paloma cuando escribió el artículo dedicado a los alimentos depurativos y desintoxicantes (lo enlazo para que lo leas si quieres).
El agua es fundamental para depurar el organismo
Coincidimos las dos en la importancia de beber agua a lo largo del día. Yo diría que este punto es fundamental si quieres depurar tu organismo.
Y si no es tu caso, mi recomendación personal es que bebas mucha agua igualmente (un par de litros): no solo depura y detoxifica, sino que además hidrata el organismo y sus partes. Una buena hidratación previene lesiones musculares y muchos dolores de cabeza, por ejemplo.
Frutas, verduras, alimentos ricos en omega-3 o alimentos integrales representan un papel muy importante en la depuración del organismo.
¿Qué debo evitar para depurar el organismo?
Como en los artículos a los que te remito ya hablamos de qué alimentos ayudan a la depuración, hoy quiero añadir los que debes evitar para favorecerla y para que tu organismo se mantenga lo más limpio posible.
- Se debe evitar el consumo excesivo de grasas saturadas como las contenidas en la carne, la charcutería, la piel de las aves y en la leche y productos lácteos enteros. En la dieta habitual tenemos que tener cuidado de no pasarnos con estos alimentos, pero en la dieta depurativa es mejor evitarlos, sobre todo por la noche.
- Los productos refinados o elaborados a base de harinas refinadas carecen de fibra, necesaria para atenuar los efectos tóxicos de algunas sustancias químicas como adictivos y colorantes; además, la fibra obstaculiza la absorción digestiva de grasas y azúcares, cuyo consumo es el que nos lleva a necesitar una depuración orgánica. Sustitúyelos por alimentos integrales, que además de favorecer la depuración, te aportarán nutrientes y otros beneficios.
- Evita los productos procesados (alimentos precocinados, refrescos industriales,…): están cargados de aditivos, conservantes, colorantes… en fin, productos químicos que nuestro organismo tendrá que limpiar y depurar. La digestión de alimentos procesados supone un esfuerzo mayor para el sistema digestivo; los procesados no contienen los nutrientes necesarios para la producción de energía en el proceso de limpieza interna, al contrario que frutas y verduras: la digestión de éstas no sólo es más fácil, sino que además aportan nutrientes que nuestro organismo necesita como fuente de energía y como medio depurativo.
- Por supuesto, alcohol, tabaco, cafeína en exceso… obvia decir que no son precisamente depurativos, ¿no?
Por ello, insisto una vez más en la importancia de adquirir hábitos alimenticios saludables, para evitar verte en una situación en la que tu organismo no puede depurarse por sí sólo de forma natural y te veas obligado a adoptar medidas “depurativas” unos días o semanas para luego volver a lo de antes.
Me gustaría que participaras comentando tu caso. Si has realizado alguna dieta depurativa, ¿cuál? ¿Cómo te ha ido?