En este artículo hablamos sobre la glucosamina, el remedio natural para tener unas articulaciones sanas, independientemente de la edad.
Seguro que si te paras a pensar un segundo en toda la gente que conoces, descubres que muchos de ellos sufren de problemas en huesos, músculos o articulaciones. Y es que cada vez son más las personas que acuden al médico por dolor de rodillas, cadera y huesos en general.
Normalmente asociamos padecer este tipo de problemas con la vejez. Sin embargo, cada vez son más las personas jóvenes e incluso deportistas que sufren de problemas similares.
La artritis y la osteoporosis están a la orden del día y son muchos los que han perdido movilidad en las extremidades. Para ello, existe una forma de aliviar los síntomas y ayudar a prevenir este tipo de enfermedades y/o molestias: la glucosamina.
En este artículo descubrirás los múltiples beneficios de la glucosamina y cómo esta substancia puede ayudarte a tener unas articulaciones sanas previniendo este tipo de problemas. También sabrás cómo puede ayudarte a aliviar los síntomas en el caso de que ya padezcas alguna.
¿Qué es la glucosamina?
La glucosamina, también conocida como sulfato de glucosamina, es un amino-azúcar que se encuentra en nuestro cuerpo de forma natural dentro del líquido sinovial, es decir, en el líquido que rodea las articulaciones, permitiendo que funcionen correctamente.
Este componente está involucrado en la formación de uñas, piel, huesos, ligamentos y cartílagos y favorece que todos ellos funcionen correctamente. Esto la convierte en un elemento de gran importancia si deseas mantener las articulaciones y el tejido conectivo sano, fuerte y ágil.
La glucosamina se descubrió por primera vez en el 1876 y desde entonces se han realizado muchos estudios e investigaciones, ya que resulta muy interesante por sus múltiples beneficios para el cuidado de las articulaciones. Y es que son muchas las formas en las que este suplemento ha demostrado ayudar.
Por ese motivo, actualmente el sulfato de glucosamina es muy popular y es aconsejado como parte del tratamiento de enfermedades como la artritis o la osteoporosis.
¿Cuáles son los beneficios de la glucosamina?
Tal y como ya hemos comentado, se ha demostrado que este producto puede t
ener múltiples beneficios para la salud. Por eso, actualmente el sulfato de glucosamina se usa comúnmente para el tratamiento de la artritis.
Se ha realizado numerosos estudios científicos para el uso en esta enfermedad y se utiliza mayormente para tratar el tipo de artritis que se conoce como osteoartritis, que es el tipo de artritis más común que afecta a los pacientes.
Sin embargo, la glucosamina no se reserva únicamente para pacientes con esta enfermedad. Cualquier persona, sin importar edad o sexo, pueden beneficiarse de ella.
Los principales beneficios de la glucosamina son los siguientes:
- El cuerpo humano utiliza la glucosamina para producir otras sustancias relacionadas a la formación de tendones, ligamentos, cartílagos y el líquido sinovial (el líquido que rodea las articulaciones). La glucosamina puede incrementar la cantidad de cartílago y líquido sinovial y así prevenir su desgaste.
- La glucosamina puede ayudar a mantener la estructura del tejido conectivo, ya que es capaz de amortiguar y lubricar las articulaciones.
- También favorece los procesos de recuperación tras lesiones físicas agilizando el proceso.
- Este amino-azúcar puede ayudar a aliviar el dolor de articulaciones producido por el ejercicio físico o por enfermedades de base como la artritis o osteoporosis.
- Por todo lo nombrado anteriormente también puede mejorar la movilidad de las articulaciones.
¿Por qué es importante tomar glucosamina?
La glucosamina se encuentra en nuestro cuerpo de forma natural. Sin embargo, con el paso de los años y las fracturas, lesiones o desgaste que se producen al realizar ejercicio regular, en nuestro cuerpo se agrava el daño en el tejido de las articulaciones, limitando la capacidad del cuerpo para reponer las reservas de glucosamina.
Por eso, algunos encuentran los suplementos de glucosamina muy beneficiosos para suplir las necesidades de nuestras articulaciones y así poder beneficiarse de las muchas funciones que este amino-azúcar tiene.
Además, todo el mundo puede beneficiarse de la glucosamina, tanto las personas de más avanzada edad, como los deportistas profesionales, o quienes realicen ejercicio de forma habitual como parte de su rutina de vida.
¿Dónde puedo obtener glucosamina?
La glucosamina no se puede obtener a través de la dieta con ningún alimento. Por eso, se debe recurrir a los suplementos alimenticios si se quiere llevar una dieta rica en este elemento.
Estos suplementos suelen encontrarse en diferentes formatos (comprimido, cápsula, ampolla, polvo…), y también puede encontrarse acompañado de otras substancias como pueden ser la condroitina, el calcio, colágeno, MSM o Vitamina C.
Estos tipos de combinaciones se encuentran con facilidad y suelen ser una buena opción, ya que, además de tener sus propios beneficios que suelen favorecer a las articulaciones, también son capaces de potenciar la absorción de la glucosamina y su efectividad.
La glucosamina que se comercializa en forma de suplemento puede tener origen bovino, cuando se extrae de los huesos de las vacas, o puede ser de origen marino, cuando se obtiene de la cáscara de diversos crustáceos.
A pesar de que el origen animal suele ser la principal fuente de extracción de la gran mayoría de glucosaminas del mercado, también es posible obtener glucosamina de origen vegetal. La glucosamina vegetariana puede obtenerse del maíz y, por lo tanto, permite a veganos y vegetarianos poder disfrutar de los muchos beneficios de este amino-azúcar.
Por lo que ya no hay excusa. Todos podemos cuidar la salud de nuestros huesos y articulaciones con el sulfato de glucosamina.
