En este artículo te contamos qué es la gota, cuáles son sus factores de riesgo y sus síntomas, cómo se diagnóstica y cuál es el mejor plan de alimentación para combatir la enfermedad.
Qué es la gota
La gota es una artritis dolorosa que se caracteriza por el depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones y se produce cuando se elevan los niveles plasmáticos de ácido úrico.
Esta patología muchas veces se desencadena como consecuencia de los niveles elevados de ácido úrico en la sangre, superiores a 7mg/ml o hiperuricemia. Este problema es consecutivo a:
- la ingesta de alimentos ricos en purinas que al descomponerse originan ácido úrico,
- problemas de las vías urinarias que dificultan la eliminación del ácido úrico por la orina y
- los efectos indeseables de algunos fármacos.
La gota afecta fundamentalmente a hombres adultos y a mujeres postmenopáusicas y se caracteriza por episodios dolorosos en las articulaciones, hinchazón, enrojecimiento, gran sensibilidad al tacto y aumento de la temperatura de la articulación o articulaciones afectadas. En España afecta al 1% de la población y la padecen unas 250.000 personas.
Factores de riesgo de la gota
Demográficos
La gota es más frecuente y aparece fundamentalmente en varones. También suele presentarse en mujeres postmenopáusicas debido al aumento de la eliminación de los estrógenos por el túbulo renal.
Genéticos
El urato sérico y la eliminación del ácido úrico por las vías urinarias tienen un componente genético. Muchas personas que padecen gota tienen antecedentes hereditarios de padres y abuelos que también padecían gota.
La dieta
Una dieta rica en purinas presentes en las carnes, alcohol y mariscos predispone a la gota. La obesidad también es un factor de riesgo predominante.
El síndrome metabólico
El síndrome metabólico con las variantes de hiperglucemia-diabetes, obesidad abdominal, hipertrigliceridemia y colesterol LDL o malo alto, hipertensión arterial y riesgos ateroscleróticos se asocia independientemente con hiperuricemia y gota.
Sintomatología de la gota
La gota produce inflamación y dolor en una articulación aunque puede afectar a varias a la vez.
Las articulaciones que lo padecen con mayor frecuencia son la base del dedo gordo, el tobillo, la rodilla y el empeine del pie.
El inicio es brusco y la articulación pasa de estar normal a tener una inflamación muy intensa que es dolorosa y empeora con el movimiento de la articulación y el roce. Se acompaña de hinchazón, enrojecimiento y aumento de la temperatura de la articulación. Los síntomas duran una semana y posteriormente desaparecen.
Un síntoma objetivo es la aparición de tofos o nódulos blanquecinos, depósitos de ácido úrico en las articulaciones.
Diagnóstico de la gota
El diagnóstico se realiza mediante la observación microscópica de cristales de ácido úrico en las articulaciones afectadas o en los tofos.
Las ecografías son útiles en su diagnóstico porque permiten observar en las articulaciones afectadas imágenes propias de la artritis gotosa.
Plan de alimentación para combatir la gota
Adelgazar es fundamental en caso de padecer gota porque el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer la enfermedad. Si se ingiere una menor cantidad de calorías y se baja de de peso, se reduce el riesgo de padecer gota.
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Reducir el consumo de alimentos ricos en purinas como carnes rojas, hígado, riñón y mollejas y pescados pequeños como sardinas, anchoas, arenques, atún, vieiras, almejas, mejillones, trucha, eglefino y caballa, alimentos precocinados y embutidos.
En el caso de alimentos vegetales ricos en purinas como guisantes, judías o lentejas, espinacas, acelgas, espárragos y champiñones, éstos se consumirán con mayor moderación que el resto de los alimentos vegetales, aunque no contienen tantas purinas como la carne o el pescado.
Seguir una dieta rica en abundantes alimentos vegetales.
Alimentos diuréticos: cebollas, apio, alcachofas, hinojo, pera y piña.
Alimentos ricos en vitamina C: estudios de investigación han demostrado que cuanto mayor sea la cantidad de vitamina C que se ingiere, menores son los niveles de ácido úrico en la sangre. Los alimentos que más cantidad de vitamina C contienen son limones, kiwis, guayabas, pimiento rojo, rabanitos, papaya y perejil fresco.
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Consumo abundante de cerezas: ciertos estudios de investigación han demostrado que ello contribuye a reducir los ataques de gota.
Alimentos ricos en betacarotenos: como zanahoria, boniato, calabaza, mango, melocotones, albaricoques, nectarinas, papayas, verdolaga, etc.
Beber mucho líquido: agua, caldos vegetales y líquidos diuréticos como cola de caballo, etc. para eliminar el exceso de ácido úrico por la orina.
Reducir el consumo de sal
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Evitar el consumo de alcohol y bebidas alcohólicas: el metabolismo del alcohol en el cuerpo aumenta la producción de ácido úrico y el alcohol contribuye a la deshidratación.
Consumir cafeína con moderación: ello se asocia a un menor riesgo de ataque de gota.
Consumir semillas ricas en fibra: ayuda a eliminar el exceso de ácido úrico por las heces. La chía, la linaza y la zaragotana son muy recomendables en este sentido.
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Ejemplo de dieta para la gota
Desayuno
- Café con leche descremada o un tazón de leche descremada con cereales integrales.
- Una rebanada de pan integral con tomate triturado o con aceite de oliva virgen.
Media mañana
- Un tazón de cerezas o fresas.
Comida
- Ensalada de hojas verdes, pepino, tomate con vinagre de manzana y aceite de oliva virgen.
- Pechugas de pollo guisadas o a la plancha.
- Agua.
Merienda
- Un yogur desnatado.
Cena
- Caldo depurativo de verduras con cebollas, apio, puerros, alcachofas, zanahorias, etc.
- Salmón a la plancha con verduras.
- Té de finas hierbas.
Fuentes
- 📥 100 preguntas clave sobre esta patología
- 📥 Descargable de la Fundación española de reumatología sobre la enfermedad
- Dieta adecuada
- Otra dieta recomendada