Obsesionarse por lo saludable

Obsesionarse por lo saludable

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Ninguna obsesión es buena. Ninguna obsesión es saludable, ni siquiera obsesionarse por lo saludable y, sin embargo, existen personas tan obsesionadas por comer sano que enferman de ello.

Habrás oído hablar de la ortorexia. Tal como la define la wikipedia, Ortorexia u ortorexia nerviosa es un término acuñado por Steven Bratman para calificar como trastorno alimentario la obsesión patológica por comer comida considerada saludable por la persona, lo que este doctor estadounidense sostiene que puede llevar a la desnutrición, incluso a la muerte.

Esta obsesión por la comida sana hace que las personas que padecen ortorexia únicamente coman alimentos que no hayan sido cultivados con pesticidas o herbicidas, no tomen carne, grasas, azúcares o alimentos que contengan sustancias artificiales… lo que finalmente desemboca en una alimentación nutricionalmente deficiente, ya que los ortoréxicos no suelen sustituir estos alimentos por otros que puedan aportarles los nutrientes que dejan de tomar.

Te recomiendo que veas el siguiente vídeo, un reportaje emitido en la segunda edición del Telediario de TVE sobre la ortorexia, la obsesión por comer saludable.

 

De obsesión a trastorno

La obsesión por lo saludable puede ir más allá de los alimentos que comemos: cómo cocinarlos (¿será seguro el microondas?), demasiadas horas en el gimnasio, … hasta el punto de que en los últimos años hemos oído hablar de varias patologías relacionadas con la alimentación y lo saludable.

  • Anorexia, bulimia y vigorexia son trastornos donde la obsesión no se centra en lo saludable, sino en el aspecto exterior, en la imagen que uno tiene de su propio cuerpo.
    Anorexia y bulimia se centran en la cantidad de alimentos que se consumen, mientras que la ortorexia se centra en la calidad de éstos.
    La vigorexia supone principalmente una adición al ejercicio físico con el fin de desarrollar musculatura.
  • La potomanía consiste en beber demasiada agua, en exceso.
  • La ebriorexia es una combinación de anorexia, bulimia y alcohol.
  • La pregorexia afecta a las mujeres embarazadas que temen tanto engordar por su estado que llegan a poner en riesgo tanto su salud como la de su hijo.

Éstos son sólo algunos de los trastornos relacionados con la alimentación de los muchos que se van conociendo o surgiendo.

Cuando la obsesión se convierte en un trastorno, no sólo tu salud está en juego; el desarrollo de tu día a día se ve afectado, tu vida social, tus relaciones con las personas de tu entorno…

Lo saludable como estrategia de marketing

Hace ya unos cuantos años hice un curso de marketing y recuerdo que uno de los casos que se trató durante el mismo fueron las primeras campañas publicitarias de los pañales para bebés en la televisión. Estaban enfocadas a vender a las mujeres que el uso del pañal haría su vida más sencilla, nada de tener que poner un montón de lavadoras al día… Apenas se vendían pañales.

Cambiaron de mensaje. La nueva estrategia de ventas se centraba en los beneficios que el uso de los pañales suponían para la piel del bebé. Entonces empezaron a vender pañales.

En los últimos años, el interés por vivir de manera saludable está creciendo entre la población y las empresas lo saben. Al igual que sucedió con la publicidad de los pañales, en la actualidad muchas campañas publicitarias nos venden que su producto es saludable, o destacan exclusivamente las características más saludables del mismo, aunque éstas supongan un ínfimo porcentaje del total.

Ayer mismo vi en la carretera un cartel publicitario de una conocida cadena de comida rápida (sabemos de sobra que comer con frecuencia este tipo de comida no es precisamente saludable). Los colores representativos de su marca han sido tradicionalmente rojo y amarillo. El cartel me llamó la atención porque el color predominante era el verde, el color asociado a lo saludable. No creo que este cambio de color sea fruto de la casualidad, sino más bien de una estrategia perfectamente estudiada.

Los productos enriquecidos con elementos que ni les son propios por naturaleza están a la orden del día en las estanterías de los supermercados y en las campañas publicitarias, con las que se pretende vendernos salud.

Es necesario ser consciente de todo esto para evitar el engaño publicitario cuando se produce.

Está bien que te interese llevar una alimentación saludable.

Esta bien que quieras saber qué comes y para ello te informes sobre los ingredientes de los alimentos envasados que compras, – y que leas las etiquetas -.

Está bien que quieras conocer la procedencia y modo de cría de los animales cuya carne (pescado) llevas en tu cesta de la compra, o cómo se han cultivado las frutas y verduras que comes…

Está bien tener esa información e intentar llevar una alimentación lo más saludable posible, sobre todo teniendo en cuenta que muchas veces las grandes corporaciones alimentarias no velan tanto por el bienestar de los consumidores como por su propio bienestar financiero,…

Pero no está bien obsesionarse hasta el punto de que eso se transforme precisamente en la causa de tu malestar, en una enfermedad, no sólo con graves consecuencias para tu salud sino también para tu vida social y familiar.

¿Conoces a alguien con tal obsesión por lo saludable que se hace difícil relacionarse con esa persona?
¿Te has sentido engañado con algún producto tras haberlo comprado por la publicidad que se hace del mismo vendiéndolo como saludable?

6 comentarios en “Obsesionarse por lo saludable”

  1. Es curioso como de algo que hacemos por salud puede llegar a acabar con ella. Todos los extremos son malos, siempre, pero trastornos de este tipo, al ser tan difíciles de identificar dificultan muchísimo poder poner remedio. Interesante artículo. Felicidades.

    1. Y algunos son difíciles de identificar porque son trastornos nuevos de los que apenas se conoce mucho. Parece que cuanta más información tenemos al alcance de nuestra mano, menos sabemos. Más sentido común es lo que yo recomendaría en muchos casos.
      Gracias por la visita 🙂

  2. Qué entrada más buena!

    Soy una chica escandinava y llevo ya tiempo leyendo blogs escandinavos de bienestar y he notado un aumento enorme de blogs, que en mi opinión son ortorexicos. Creo que la tendencia que más éxito tiene ahora mismo es el crudiveganismo y lo/as bloguero/as cuentan como su vida ha cambiado después de esta dieta, como ya no utilizan microondas, no ven la televisión, ni escuchan la radio (porque tienen miedo a la radiación electromagnética, pero curiosamente utilizan el internet y el móvil :D).

    También escriben como a sus hijos les encanta la comida cruda, (porque no saben de otra cosa) e intentan evitar que utilicen zapatos (para que estén conectados con la madre tierra). No dejan que sus hijos ni prueben el agua que sale del grifo, sino que van cada semana con un coche cargado de botellas vacías a una cascada natural para recoger su agua. Y para encontrar estas fuentes naturales en el bosque utilizan el GPS y una aplicación en su móvil diseñada para esto (que informa también sobre el pH y el numero TDS del agua). Además, forman parte de un movimiento contra la vacunación de los hijos y no utilizan medicamentos.

    Pienso que todo el mundo tiene derecho a vivir como quera, pero me preocupa mucho porque estos blogs tienen tanto éxito en los países nórdicos y mucha gente toma estas personas como sus “gurús” y estos blogueros no son licenciados en medicina ni tienen ningún tipo de estudios oficiales en nutrición. Menos mal que aquí en España no he visto (¿todavía?) nada similar. ¿O alguien sabe si existen? Y no me refiero a blogs vegetarianos o crudiveganos con sentido común, sino estos blogs ortorexicos.

    Muchas gracias por este post! Aprendí cosas nuevas y por ejemplo nunca había oído antes de vigorexia, potomanía ni embiorexia.

    Saludos desde mi blog de bienestar: bienetreblog.blogspot.com.es

    1. Gracias Mlle, no sólo por tus palabras sobre la entrada sino también por la fantástica aportación que has realizado a la misma con tu opinión y observaciones acerca de las tendencias en países del norte.
      Me planteé esribir esta entrada precisamente porque hay tal cantidad de información en internet -en todos los sentidos-, que quería hacer una pequeña reflexión para que las personas utilicemos el sentido común también en nuestros hábitos de vida y en lo relativo a la alimentación. Los extremos no suelen ser muy buenos por lo general y aunque sea preciso tomar conciencia de lo qué comemos y cómo lo hacemos, obsesionarse con ello no es en absoluto recomendable.
      Mlle, bienvenida a esta página. 🙂

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