Las pautas para la hora de comer sobre las que hablo en esta entrada son válidas para todas las comidas del día, empezando por el desayuno, una de las comidas más importantes y más descuidadas en la alimentación.
Y no me estoy refiriendo a qué comemos, lo que naturalmente es fundamental, sino a cómo comemos.
Vivimos en un sociedad en la que todo sucede rápido, tenemos prisa para llegar a todas partes y a realizar las muchas tareas que tenemos que hacer, laborales, domésticas, familiares, de ocio… y muchas veces robamos minutos a las horas de las comidas para ello.
Si esto sucede puntualmente, nada que objetar, pero si se convierte en un hábito… entonces algo está fallando.
Si cada día somos más conscientes de lo importante que es llevar una alimentación adecuada y de que ésta está muy relacionada con nuestro buen o mal estado de salud, el modo en que comemos también tiene su importancia y repercusión en éste.
Hacerlo siguiendo unas rutinas o pautas adecuadas y saludables tiene los siguientes beneficios:
- Mejora la alimentación: tomar conciencia de que comes y de lo que comes te llevará a tener una alimentación más saludable.
- Mejora la salud, especialmente la relacionada con el sistema digestivo.
- Ayuda a desestresarse: tomarte tiempo para cada comida y centrarte en ello unicamente, te ayudará a abstraerte de aquello que estés realizando, un cambio físico y mental.
- Previene trastornos alimenticios como el de comer por atracones o la fobia a la comida. Seguir unas pautas y mantener unos hábitos correctos no solo te benefician a ti, sino que si tienes niños o adolescentes en tu entorno, predicarás con el ejemplo. Esto es importante, porque igualmente sucede en el caso contrario.
Las pautas propuestas para comer bien
1. Comer sentado
Cuando comemos de pié suele ser normalmente porqué tenemos prisa o estamos realizando alguna otra actividad al tiempo que comemos.
Por si no lo sabías, ten en cuenta que cuando se come de pié se suele ingerir más cantidad de alimentos que si se hiciera sentado. Además, tampoco se disfruta de la comida como cuando te sientas a comer tranquilamente, sin estrés.
Al comer sentado y sin estrés, el cerebro recibe la información de que hemos comido bien y ello hará que no sintamos la sensación de hambre en unas cuántas horas.
2. No realizar otras actividades
Es importante no realizar otras actividades al tiempo que comemos y esto incluye ver la televisión, leer los mensajes de whatsapp o hacer crucigramas, por decir algo. Por supuesto, si comes acompañado es una falta de educación absoluta, pero incluso al comer a solas tampoco es recomendable.
Céntrate en comer, disfruta de la comida y saboréala; si estás realizando cualquier otra actividad al mismo tiempo es probable que comas más, ya que al comer mecánicamente se ingiere más cantidad de alimento.
3. Masticar bien los alimentos
Al margen de los beneficios que aporta a tu sistema digestivo -mejorando el proceso de la digestión y favoreciendo la absorción de nutrientes- el hecho de masticar los alimentos conscientemente permite disfrutar más de sus sabores y texturas.
Además, ayuda a sentir sensación de saciedad antes que si tragas rápido sin apenas masticar. Comerás menos, y recuerda, será mas fácil masticar bien los alimentos si comes sentado que si no.
4. Un descanso a los cubiertos
Adquirir el hábito de dejar los cubiertos reposar en el plato entre bocado y bocado (o cada dos o tres bocados) ayuda a romper el ritmo de alimentación, te dará tiempo a masticar la comida convenientemente y terminarás comiendo menos.
5. Tomarse su tiempo
He dejado para el final este punto, porque soy consciente de que la realidad del día a día nos lo pone difícil muchas veces: sólo media hora para comer en muchas jornadas laborales, falta de comedores convenientemente equipados en centros de trabajo, madres o padres con niños pequeños que no te dejan un rato de tranquilidad ni a sol ni a sombra…
Sin embargo, respetar los horarios de las comidas y dedicar el tiempo que se merece a cada comida es fundamental para poder cumplir con todos o la mayoría de los puntos antes mencionados. Organizarse y establecer prioridades – importante para combatir el estrés – es fundamental y que la alimentación sea una de esas prioridades es necesario para mantener un buen estado de salud general.
Si eres de los que se pasan horas y horas cocinando, ¿por qué no dedicarle también su tiempo a la hora de comer? Y aunque no cocines…
¿Cuál es tu experiencia en este sentido? ¿Cómo comes tú?
¿Quieres añadir alguna pauta para la hora de comer a las mencionadas?
Imagen de unos amigos tomando pizza de pie de Schutterstock
Completamente de acuerdo. La verdad es que los cinco puntos bien pudieran resumirse en uno sólo: Lo que en MindFulness llamarían «atención plena». Es decir siendo consciente del acto de comer y de todas las sensaciones que nos aporta, apartando otras distracciones que no hacen sino interferir en unos buenos hábitos alimenticios.
Gracias Luis, por tu comentario y por la aportación: atención plena al hecho de comer. 🙂