Como la alimentación influye en nuestra salud física y mental

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Como la alimentación influye en nuestra salud física y mental

Como siempre se suele decir, somos lo que comemos, es decir, la influencia de la alimentación sobre nuestro cerebro y comportamiento es mayor de lo que pensamos y debemos tenerlo en cuenta.

La dieta Mediterránea es de las más saludables por la calidad de sus productos y la gran variedad que la completan. Varios estudios realizados afirman que es de las mejores dietas que podemos consumir para lograr un gran equilibro entre nuestro cuerpo y mente.

Esta dieta se basa en el consumo de todo tipo de alimentos restringiendo los procesados, los altos en grasas saturadas y azucares para evitar enfermedades co-relacionadas como la obesidad, la depresión, el colesterol, la hipertensión y la diabetes. Ésta última es de las enfermedades que mas preocupa, con un índice alto de diagnóstico en las nuevas generaciones que  se inicia principalmente por exceso de azúcares, deteriorando progresivamente las funciones nuestros órganos (vision borrosa, fatiga, aumento de la sed y sensación de hambre entre otras). 

Para conseguir el equilibro entre cuerpo y mente siguiendo las pautas de la dieta Mediterránea, se recomienda el consumo diario, de cereales como pan, tubérculos, pasta, arroz, entre otros, como base de la alimentación consumiendo entre 3 y 5 raciones al día. 

Seguidamente, aconseja el consumo de 5 raciones de frutas y verduras frescas combinándolas entre ellas y aliñando éstas últimas con aceite de oliva crudo. Dentro de este grupo, encontramos alimentos como la lechuga, las espinacas, las acelgas, el plátano, la manzana o la fruta de temporada, dependiendo de la estación del año

Los lácteos como el yogur, la leche o el queso, son básicos para completar la alimentación diaria del ser humano y se recomienda su consumo entre 2 y 4 veces por día.

Es aconsejable la ingesta de aves, pescados y huevos 3 veces por semana mientras que el consumo de carne roja debe evitarse lo máximo posible, no superando el consumo de 2 raciones por semana. 

Finalmente, de alimentos procesados industrialmente, altos en grasas saturadas y azúcares, así como bebidas alcohólicas, deben restringirse lo máximo posible, ya que no contienen nutrientes y aportan demasiada energía calórica. 

Para aquellos que pasan largas horas sentados delante del escritorio, así como jugadores profesionales, requieren de una buena dieta que les haga mantenerse en forma, tanto física como mentalmente. Dependiendo de la actividad física que uno realice durante el día, deberá aumentar o reducir el consumo de calorías, para evitar aumentos de peso u obesidad no deseada que propician a diversas enfermedades mencionadas anteriormente. 

La buena alimentación debe complementarse con actividad física bien individualmente o en equipo. Existen una gran variedad de deportes, como correr, caminar, el tennis, entre otros muchos, que nos permiten mantenernos en forma físicamente. Por otro lado, no hay que olvidar que una actividad mental activa es imprescindible. Leer, realizar manualidades, juegos de mesa o solitarios, entre muchos otros, nos ayudarán a estar sanos mentalmente. 

El 60% del cuerpo humano está formado por agua, por eso es tan importante su consumo diario de 1,5 ó 2 litros aproximadamente. Esto nos ayudará a mantenernos hidratados tanto por dentro como por fuera, a regular la temperatura corporal, a un funcionamiento adecuado de filtración de los riñones y a evitar la retención de líquidos. Teniendo en cuenta que la sangre está compuesta por un 83% de moléculas de agua, que ayudan al transporte del oxígeno y nutrientes a cada uno de nuestros órganos y principalmente a nuestro cerebro, su consumo ayuda a una mayor concentración, a evitar tener pérdidas de memoria a corto plazo y al correcto funcionamiento del estado de alerta. Además, el consumo de agua facilita la digestión y la evacuación correcta de deshechos del aparato digestivo.

Una buena alimentación basada en la dieta Mediterránea, acompañada de una actividad física diaria y controlada, así como una ejercitación mental constante, nos permitirán conseguir el equilibro que necesitamos entre nuestro cuerpo y mente para vivir más y mejor. 

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