En términos generales la actividad física controlada, planificada, nos reporta muchos y grandes beneficios; pero para obtenerlos, hay que ser constantes en la práctica. Se recomienda practicarlo un mínimo de 30 minutos diarios, aunque lo aconsejable sería durante una hora diaria.
El ejercicio físico y deporte proporcionan al cuerpo una buena capacidad cardiorespiratoria, tono muscular, flexibilidad y una adecuada composición corporal. Además combate el estrés y la depresión y mejora las capacidades psíquicas de la persona. Practicarlo con constancia prolonga nuestra vida; así, por ejemplo, correr 2 horas semanales aumenta 6 años la esperanza de vida.
Los beneficios del ejercicio físico son grandes y numerosos
Sistema circulatorio
El corazón es el órgano más importante del cuerpo: éste, con el ejercicio físico se muscula (aumenta la masa muscular), se incrementa la fortaleza muscular lo que le permite impulsar con más potencia la sangre al resto del cuerpo. Favorece y aumenta la circulación arterial en todo el cuerpo. Aumenta el calibre de las arterias coronarias, mejora el riego sanguíneo del corazón y evita problemas de isquemia coronaria. Quema y disminuye la grasa superficial del corazón, lo cual aumenta la eficacia de cada latido. Disminuye la frecuencia cardiaca en reposo y regula el ritmo de los latidos cardiacos.
Además, el ejercicio aeróbico desciende la tensión arterial; la hipertensión arterial comprime y reduce el calibre de los vasos arteriales, como consecuencia origina una falta de riego que daña a todos los órganos de nuestro cuerpo. Mejora la elasticidad y actividad del endotelio vascular. Aumenta el retorno venoso y previene la aparición de varices. Evita la formación de trombos y coágulos en los vasos sanguíneos y sus consecutivos infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
Sistema respiratorio
Con el ejercico físico fortalecemos los músculos respiratorios responsables de la inspiración y expiración del aire contenido en los pulmones. Por lo tanto mejora la eficacia de la respiración, ya que en cada respiración podemos tomar más aire con menor gasto energético. Además incrementa nuestra capacidad pulmonar y limpia nuestros pulmones. Aumenta la transmisión del oxígeno a la sangre, lo que beneficia el funcionamiento de nuestros órganos.
Sistema muscular
Los músculos corporales se potencian con el ejercicio físico, se vuelven más fuertes y aumentan el tono muscular. Esto es muy importante para el correcto funcionamiento de los órganos corporales.
Disminuye la aparición de dolores difusos y la frecuencia de pequeños traumatismos (fisuras, fracturas, esguinces) al fortalecer nuestros músculos, huesos y tendones.
Sistema óseo
El cuerpo comienza un proceso en el cual los huesos se hacen más potentes y fuertes, con el fin de soportar nuevas tensiones que provocan la musculatura. Previene la aparición de osteoporosis y la consecutiva presentación de fracturas.
Sistema articular
Mejora la flexibilidad de nuestras articulaciones que es la capacidad de mover las articulaciones sin dolor al máximo de sus posibilidades. Permite retrasar el envejecimiento y el desarrollo de artrosis.
Metabolismo y sistema inmune
Aumenta el consumo de grasas durante la actividad lo que contribuye a la pérdida de peso. Disminuye el colesterol total y el colesterol malo (LDL), aumenta el colesterol bueno (HDL). Mejora la tolerancia a la glucosa y posibilita la curación de la diabetes.
Incrementa la acción de las enzimas musculares lo que permite un mejor metabolismo del músculo y una menor exigencia de trabajo cardiaco.
Mejora la defensa inmunológica ante infecciones y lesiones diversas, ya que se estimula la producción de anticuerpos y glóbulos blancos responsables de las defensas (linfocitos T).
Incrementa la secreción de diferentes hormonas que contribuye a la mejoría de funciones del organismo.
Aparato digestivo
Facilita la digestión, favorece el tránsito intestinal, lo que a su vez evita el estreñimiento.
Capacidades psíquicas e intelectuales
Mejora la calidad de vida, la independencia de nuestras acciones, la autoestima y nuestra capacidad de socialización. Reduce la ansiedad, la ira, la depresión y el estrés. Potencia nuestras facultades intelectuales, tales como la aptitud para la concentración, la atención y la memoria al tener el cerebro una mayor capacidad de oxigenación. Beneficia a la calidad y ritmo del sueño y disminuye el insomnio. Colabora en el mantenimiento de una vida sexual plena.
Retrasa el envejecimiento
Muchas personas de 65 años que realicen una actividad física diaria tienen una mayor capacidad vital que una persona de 45 años que no realice una actividad física constante.
Combate la obesidad
La práctica continuada de ejercicio físico consume calorías, lo cual facilita la pérdida de peso, a la vez que aumenta la masa muscular y disminuye la masa grasa. Se recomienda para los regímenes de adelgazamiento, sobretodo el subir escaleras deprisa y el footing porque son los ejercicios físicos que más calorías consumen.
Es interesante conocer cuantas calorías puedes quemar mientras realizas ejercicios físicos o en tus tareas diarias con estas tablas de actividades, tanto deportivas como cotidianas.
Y tú, ¿practicas deporte o haces ejercicio físico con carácter habitual?
Imagen Pareja corriendo al aire libre de Shuterstock
Yo viví 20 años en un 5 sin ascensor. Se puede vivir de rentas?
Mi madre sigue viviendo ahí. Tiene 72 años.
Siempre es más saludable subir y bajar escaleras que coger el ascensor para ti. Tu madre depende de su estado de salud, si está enferma de corazón o de algún problema pulmonar crónico le será mejor coger el ascensor para evitar un agotamiento excesivo con dificultad respiratoria.