Aprende cómo incorporar hábitos positivos en tu vida y cómo deshacerte de los malos hábitos para que puedas transformar tu realidad en bienestar cada día.
¿De qué dependen los resultados que tenemos en nuestra vida?
Gandhi decía: “Cuida tus pensamientos, se convertirán en palabras; cuida tus palabras que se convertirán en acciones; cuida tus acciones que se convertirán en hábitos; cuida tus hábitos, porque son tu vida; cuida tu vida porque tienes sólo una”.
Me encantan estas palabras porque resumen de manera muy efectiva las leyes que dominan nuestra vida.
Los resultados que tenemos están directamente relacionados con nuestras acciones, que a su vez dependen de nuestros pensamientos.
¿Por qué? Porque lo que pienso genera en mí una particular emoción y ésta hace que me mueva de una forma o de otra.
Es decir, que según mi pensamiento voy a tener una determinada acción.
Son las acciones que repito diariamente las que van forjar mis hábitos diarios y éstos son los últimos responsables de mis resultados.
Imagínate una planta: la semilla que siembro en la tierra (los pensamientos) crece y se desarrolla en planta si le doy agua y nutrientes necesarios todos los días.
Nuestros hábitos son como el agua y los nutrientes.
Existen hábitos positivos, los que nos apoyan a tener una vida mejor, y hábitos negativos, aquellos que somos conscientes que no nos están ayudando a conseguir nuestros objetivos y que actúan como si fueran contaminantes en el agua con la que riego mi planta.
Finalmente crecerá un roble grande y fuerte o uno débil y enfermo según qué y cómo lo haya alimentado. El tipo de roble representaría los resultados que tengo en mi vida.
Así que si quieres tener un roble fuerte y poderoso tendrás que darle diariamente agua limpia y suficientes nutrientes. Tendrás que incorporar hábitos positivos en tu vida.
Si quieres tener unos resultados específicos en tu vida tienes que identificar cuáles son los hábitos positivos que necesitarías tener y cuáles los malos hábitos a eliminar.
Hoy me quiero centrar en aquellos malos hábitos relacionados con tu forma física y con tu salud.
❌ Por ejemplo, el hábito de fumar, el de comer dulces de forma descontrolada, el de pasar toda la tarde tirado en el sofá viendo la tele, el de tomar demasiadas cervezas al salir con los amigos, etc.
También me quiero centrar en todos aquellos hábitos positivos que crees que deberías de incorporar en tu vida para conseguir los resultados que estás buscando y en cómo proceder para incorporarlos a tu rutina.
✅ Por ejemplo, hacer deporte, comer de manera sana, dedicar un ratito al día a meditar, etc.
Es importante que tengas claro el motivo por el que empezaste a comportarte de una determinada manera. Ya te he hablado en otros artículos de este factor. Te he hablado de la necesidad abierta y de la intención positiva que están conectadas con los hábitos mismos.
Te recomiendo que leas el artículo enlazado aquí abajo para que puedas obtener mayor beneficio del que estás leyendo en este momento.
Por qué cuesta incorporar hábitos positivos
Lo que quiero hacer hoy es centrarme en porqué existen algunas personas que consiguen incorporar unos hábitos positivos y porqué a otros les cuesta la misma vida hacerlo.
Por ejemplo, ¿por qué existen personas que consiguen comer de forma saludable con serenidad? O ¿por qué algunos consiguen ir constantemente al gimnasio mientras que otros buscamos mil escusas para no ir?
Las respuestas están en la naturaleza misma del ser humano.
Las personas siempre nos movemos hacía algo o nos alejamos de algo. Es decir, que lo que hacemos siempre está relacionado con el acercarnos al placer o alejarnos del dolor.
Así que piénsatelo un instante.
Las personas que consiguen hacer lo que tú no haces, aquellas que tienen aquellos hábitos positivos que tanto te gustaría tener, los tienen estrechamente conectados con una sensación de placer.
El que va al gimnasio todos los días o esa amiga que se ha enganchado a correr y que entrena 5 veces por semana, viven aquello como algo positivo.
Es decir, que cuando piensan en salir a correr no buscan escusas, sino que automáticamente sienten un fuerte impulso para hacer lo que hacen, porque esto les hace sentir muy bien.
Quizás no siempre haya sido así.
Quizás haya habido algunas ocasiones, al principio, en las que no les apetecía tanto, pero luego algo ha cambiado gracias a la repetición y a la constancia. Y si otras personas pueden conseguirlo, tú también puedes.
¿Cómo? Activando toda tu creatividad para asociar el nuevo hábito que quieres incorporar en tu vida a algo placentero.
Te pondré un ejemplo.
Imagina que el hábito positivo que quieres adquirir y mantener es el de hacer deporte de forma constante, pero a los pocos días del intento siempre lo dejas.
Primero pregúntate porqué, pregúntate qué es lo que te hace dejarlo.
¿Tal vez te aburre? ¿O a lo mejor no te sientes motivado?
Muy bien, el siguiente paso es encontrar algo que te motive y que te guste, algo, en otras palabras, que esté relacionado con el placer.
Si por ejemplo a ti lo que te gusta es pasar el tiempo con tus amigos y también quieres empezar a hacer deporte, podrías apuntarte al mismo gimnasio al que van ellos. O quizás, puedes aprovechar para salir a correr con tu mejor amiga y disfrutar así también de su compañía.
Si eres una persona a la que le gusta aprender cosas nuevas pero el gimnasio te aburre, tal vez podrías empezar a practicar ese deporte que siempre te hubiera gustado hacer. ¿Cuál sería?
¿Patinaje? ¿Surf? O más bien ¿Paddle?
Si el hábito que quieres adquirir es el de cocinar de manera más sana, entonces pregúntale a algún amigo o familiar que sepa y pídele que te enseñe. Aprovecha ese tiempo en la cocina para pasarlo bien. Ponte música, escucha la radio en inglés y aprovecha para practicar este idioma mientras preparas platos nuevos y originales.
Siempre hacemos las cosas de la misma manera y luego nos sorprendemos si obtenemos el mismo resultado de siempre. Así pues, empieza hoy a cambiar la manera de hacer las cosas, pon una pizca de imaginación y de creatividad en todo lo que haces y reinvéntate tus hábitos para lograr todos los objetivos que te propongas.
Imagen de Shutterstock Pareja corriendo