Cómo tratar la intolerancia a la lactosa

Cómo tratar la intolerancia a la lactosa: alternativas a la leche

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Cómo tratar la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no contiene suficiente cantidad de lactosa necesaria para romperla en sus dos componentes básicos como galactosa y glucosa. La lactosa es un azúcar que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos.

Los cuerpos de los bebés producen la lactasa, enzima necesaria para ingerir la lactosa de la leche. Los bebés nacidos antes de tiempo con frecuencia presentan este problema y los menores de 3 años también.

La afección es muy común en adultos asiáticos, africanos y nativoamericanos, fundamentalmente a partir de los 5 años de edad.

Tipos, síntomas y diagnóstico de la intolerancia a lactosa

Tipos de intolerancia a la lactosa

1- Intolerancia a la lactosa primaria o genética.

2- Intolerancia a la lactosa secundaria a enfermedades que comprometen o lesionan el intestino delgado.

Las enfermedades que pueden originar intolerancia a la lactasa  son celiaquía, las cirugías del intestino delgado, la enfermedad de Crohn y las infecciones del intestino delgado por virus, bacterias o parásitos, malnutrición ligada a una diarrea prolongada así como la toma de algunos antibióticos y síndromes de malnutrición como anorexia y bulimia.

Síntomatología

Los síntomas se presentan de 30 minutos a 2 horas después de consumir productos lácteos. Son los siguientes:

  • Distensión abdominal.
  • Cólicos abdominales.
  • Gases abdominales y flatulencias.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Diarreas ácidas.
  • Defecación flotante y explosiva.
  • Heces pastosas.

También se pueden producir síntomas inespecíficos como abatimiento, cansancio, dolores en las extremidades, problemas cutáneos, nerviosismo, trastornos del sueño y alteraciones de la concentración.

Diagnóstico

Las pruebas diagnósticas que ayudan a diagnosticar la intolerancia a la lactosa comprenden:

Prueba de aliento para la lactasa-hidrógeno

Al paciente se le suministra una solución con lactosa y a intervalos posteriores de tiempo se le hace soplar a través de un medidor de hidrógeno. Cuando los azúcares no digeridos son trasportados al intestino grueso, las bacterias intestinales lo utilizarán como alimento y crearán hidrógeno como producto de desecho.

Prueba de intolerancia a la lactosa

Cuando no se tolera la lactosa después de consumir lácteos no se halla glucosa en sangre. El cuerpo produce glucosa cuando la lactosa se descompone. Se toman varias muestras de sangre antes y después de beber leche.

Se considera anormal si el nivel de glucosa se eleva menos de 20 mg/ dl después de las 2 horas siguientes a la ingestión de lácteos.

Cómo tratar la intolerancia a la lactosa

Fundamentalmente con restricciones. Se trata de limitar la ingesta de leche y sus derivados.

Los quesos y los yogures, al ser productos fermentados, disminuyen su contenido en lactosa.

Conviene leer atentamente las etiquetas de los productos como la leche, quesos yogures, flanes natillas y demás lácteos, helados y quesos fermentados o cremosos, pudding, panes elaborados con leche, salsas a base de leche y bebidas lácteas.

Alternativas a la leche para intolerantes a la lactosa

Fuentes

Imagen de Shutterstock: Niño con dolor de abdomen tras tomar leche

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