La rosácea es una enfermedad crónica que afecta normalmente a la piel de la cara e incluso a los ojos, cuando se encuentra en los estados más avanzados. Este problema afecta mayoritariamente a mujeres adultas de piel clara, pero nadie se encuentra a salvo de padecerla. De hecho, la rosácea es una de las enfermedades tópicas más predominantes en el mundo, por lo que es muy probable que hayas oído hablar de ella anteriormente.
Si tú o alguien que conoces estáis siendo afectados por esta enfermedad, es muy probable que este artículo te interese, ya que vamos a compartir varios truquitos para tratar la rosácea y mantenerla a raya.
¿Qué es la rosácea?
Como ya hemos indicado, la rosácea es una enfermedad cutánea que se caracteriza por provocar un enrojecimiento constante de las mejillas, en las cuales deja ver pequeños capilares bajo la piel. Además, a menudo estás rojeces son acompañadas de acné, irritación en la piel, hipersensibilidad, inflamación de la nariz, engrosamiento de la piel de la cara e incluso a menudo, dolor al exponerse al frío. En los peores casos, también puede afectar a los ojos irritándolos, volviéndolos fotosensibles o incluso reduciendo la visión.
Actualmente todavía no se conoce la causa directa de la rosácea, aunque si se ha descartado que sea contagiosa o incluso hereditaria. Por lo tanto, por lo poco que se sabe, es casi como que si la padeces, simplemente has tenido mala suerte. Veámos a continuación cómo tratar la rosácea de manera natural.
¿Cómo se puede tratar la rosácea?
Antes de nada, hay que tener en cuenta que lamentablemente la rosácea no tiene cura, pero sí puede tratarse para minimizar sus síntomas.
A continuación te informamos cómo puedes tratar esta enfermedad con unos sencillos remedios naturales.
Escoge con cuidado cómo realizas tu limpieza facial
Mantener tu piel limpia es fundamental para el cuidado de la piel tanto si tienes rosácea como si no. Sin embargo, si padeces de esta enfermedad deberás tener ciertas precauciones, ya que la rosácea provoca que tu piel se encuentre más sensible de lo normal.
- Evita utilizar agua caliente ya que el calor y el vapor pueden afectar negativamente a tu piel.
- No utilices limpiadores faciales que contengan alcohol, este solo dañará más tu piel multiplicando las marcas y rojeces en tu rostro.
- Utiliza jabones suaves 100% naturales. El jabón de manzanilla o el de avena son sin duda las opciones preferidas.
- Evita cualquier limpiador abrasivo. Recuerda que tu piel se encuentra muy sensible, por lo que utilizar limpiadores exfoliantes agresivos puede empeorar el estado de tu piel.
- No utilices esponjas, cepillos o cualquier otro utensilio limpiador, tus manos bastan. Por los mismos motivos mencionados, evita ejercer más fricción de la necesaria en tu rostro.
Mantén tu piel hidratada
La piel con rosácea necesita un nivel de hidratación muy elevado, por lo que es aconsejable utilizar cremas faciales un mínimo de dos veces al día. En general la gente con rosácea tiende a tener piel fina y sensible, por lo que suelen necesitar cremas más gruesas y ricas en nutrientes. Sin embargo, si la rosácea te provoca acné, evita a toda costa las cremas oleosas y escoge una crema ligera. Recuerda escoger siempre productos que sean también hipo alergénicos para proteger tu piel al máximo.
Protege tu piel del sol
La rosácea empeora con la exposición al frío, al calor y a las radiaciones solares. Sin duda es imposible protegernos constantemente del frío y el calor, pero sí puedes protegerte de las radiaciones solares fácilmente. Utiliza crema solar de forma diaria (incluso cuando esté nublado). Además, las radiaciones solares producen sequedad y envejecimiento prematuro en la piel, por lo que es un buen hábito a tener, incluso si no padeces de esta enfermedad.
Evita las cremas con corticoides
A menudo escucharás a gente recomendar las cremas con corticoides para minimizar la rosácea.
Sin embargo, a pesar de que puede provocar una mejora inmediata, los efectos son peores a la larga. Cuando dejes esa crema o la crema simplemente deje de hacer efecto, el brote de rosácea puede ser hasta 3 veces peor que el inicial, dicen los expertos.
Escoge bien tu maquillaje
Si utilizas maquillaje, asegúrate de escoger el correcto. Será necesario que optes por maquillaje hipo alergénico, a poder ser de base líquida y liviana. Escoge maquillaje para pieles sensibles si te resulta posible y evita abusar de los polvos que puedan obstruir tus poros. También, escoger una base con protector solar siempre será un plus añadido.
Ten en cuenta, que será imprescindible que te desmaquilles cada noche y que lo hagas de nuevo con los productos adecuados. Los aceites naturales son por ejemplo una forma eficaz, hidratante y segura de desmaquillarte. Prueba el aceite de coco, almendras o jojoba ¡Seguro que te encantan!
Utiliza antiinflamatorios naturales
Es muy común sentir dolor en la cara cuando se padece rosácea. Esto suele ser debido a cambios en la temperatura, estrés o a la exposición de algún producto demasiado agresivo para nuestra piel.
Aplicar rodajas de pepino o bolsas de manzanilla o tomillo frío pueden ser un buen calmante. Estos productos contienen propiedades calmantes y desinflamantes para la piel que pueden aliviar el dolor. Además, al ser fríos, proporcionan un efecto refrescante muy relajante.
Presta mucha atención a lo que comes
Nuestra alimentación influye de mil maneras diferentes en nuestro cuerpo. Es por ese motivo, que cuidar lo que comemos podrá ayudarnos a mejorar el estado de nuestra piel minimizando los efectos de la rosácea.
Evita el picante a toda costa
La comida picante empeora el estado de nuestra piel notablemente cuando se padece rosácea y puede ser el culpable de brotes que pueden llegar a durar meses. Esto también puede aplicarse a todos aquellos platos a base de especias de fuerte sabor como el curry.
Evita las bebidas calientes
A pesar de que un vaso de leche muy caliente pueda resultar muy apetecible en los meses de invierno, las bebidas calientes empeoran los efectos de esta enfermedad, por lo que es recomendable optar por bebidas tibias para tratar la rosácea.
Come mucha fruta y verdura
La piel con rosácea necesita mucha hidratación también de forma interna. La fruta y verdura son los alimentos que más agua nos aportan, además, mantendrán tu cuerpo sano en todos los sentidos.
Aquí tienes el calendario de frutas y verduras de temporada para todo el año.
Hidrátate, bebe agua
Toma un mínimo de 1,5 – 2 litros de agua al día por lo comentado en el punto anterior. Si piensas que es dificila hacerlo, lee cómo beber agua cada día.
Evita los estimulantes
Evita tomar estimulantes como el alcohol, el té o el café, ya que pueden resecar aún más tu piel.
Consume moderadamente alimentos grasos
Consume con moderación los alimentos grasos como los quesos, frutos secos o chocolate. A pesar de que es importante comer de todo y es fundamental comer un mínimo de grasas al día, los alimentos grasos pueden provocar brotes de acné fácilmente en las pieles con rosácea. Por lo tanto, asegúrate de comer estos alimentos con moderación.
Antiinflamatorios naturales
Opta por antiinflamatorios naturales para minimizar la inflamación de tu piel y acné. La cúrcuma y los pescados grasos entre otros son buenos antiinflamatorios naturales.
Acude a un dermatólogo
En ocasiones los remedios naturales pueden no ser suficiente. Si tu piel no mejora tras seguir estas pautas, te recomendamos que acudas a un dermatólogo. Ellos podrán asesorarte individualmente, proporcionándote un tratamiento personalizado más adaptado a tus necesidades.