Diferencias entre fibromialgia y fatiga crónica
Esta imagen de Artricenter refleja bien el diagnóstico diferencial de fibromialgia y la fatiga crónica.
Qué es la fatiga crónica
El síndrome de fatiga crónica se presenta porque la persona sufre un cansancio general y una falta de energía que no mejoran con el reposo; no se produce como consecuencia de una enfermedad determinada. Sucede cuando duermes entre 7-8 horas diarias y te encuentras fatigado durante 6 meses con una fatiga muy intensa que te impide participar en ciertas actividades.
Es necesario diferenciarla de la fatiga secundaria a otras enfermedades tales como cardiopatías, anemias, cáncer, diabetes, fibromialgia, infecciones corporales, falta de inmunidad, hipotiroidismo, problemas de los riñones, enfermedades del hígado, ansiedad, estrés, depresión e intoxicaciones medicamentosas.
Sus síntomas son fatiga de aparición momentánea sin causa aparente y que se prolonga durante 6 meses o más. El cuerpo se cansa con la mitad del esfuerzo del que se realizaba anteriormente y no mejora con el reposo en la cama.
- La fatiga se acompaña de debilidad muscular, dolores de los músculos, huesos, cabeza y /o garganta que a veces se ve enrojecida.
- Las zonas articulares no se observan rojas e hinchadas aun cuando la causa sea una artritis o artrosis.
- Fiebre leve de 38º y escalofríos.
- Los ganglios linfáticos de las axilas o el cuello aparecen inflamados.
- Detrimento de la concentración mental y la memoria. Depresión y ansiedad.
- Parestesias e inestabilidad motora. Hipotensión arterial. Pérdida del apetito.
El diagnóstico es sintomático con la fatiga crónica de duración superior a 6 meses acompañados de otros síntomas propios de la enfermedad. Deberá diferenciarse de las fatigas secundarias.
Tratamiento de la fatiga crónica
- Ejercicio físico con gimnasia gradual para diversos pacientes 2-3 veces por semana.
- Terapia cognitiva conductual y técnicas de manejo del sueño.
- Alimentación adecuada.
- Masajes, terapia de relajación muscular y yoga.
- Meditación e hipnosis.
Qué es la fibromialgia y cómo tratarla
La fibromialgia es un síndrome crónico caracterizado por dolores musculares y fatiga.
La causa de la fibromialgia es desconocida. Se piensa que tiene un componente genético que se transmite por herencia y puede tener relación con otras enfermedades como accidentes, infecciones, malestares y dolencias.
Se diagnostica con frecuencia en enfermos reumáticos (espondilitis anquilosante, artritis reumatoide y lupus sistémico).
Pueden tener relación con la fibromialgia el desequilibrio de los neurotransmisores del sistema nervioso, incremento de sustancias con sensibilidad al dolor como sustancia P, serotonina, triptófano y ácido glutámico; alteración de la llegada al flujo sanguíneo de determinadas sustancias cerebrales.
La mayoría de los enfermos de fibromialgia son mujeres adultas. En USA la padecen 5 millones de adultos y sus edades de aparición son de 20 a 40 años. Es la tercera enfermedad reumática más frecuente después de la artritis reumatoidea y la osteoartritis.
Síntomas de fibromialgia
Sus síntomas son dolor musculo-esquelético generalizado y la reducción del umbral del dolor con aumento a la sensibilidad dolorosa en determinados puntos del cuerpo.
Las personas afectadas tienen puntos hipersensibles en el cuerpo localizados con preferencia en el cuello, los hombros, los brazos, la espalda, las caderas y las piernas que duelen al presionarlos.
Otros síntomas presentes en las personas que la padecen son: cefaleas, mareos, dolor en mandíbulas, boca y ojos secos, dismenorreas o periodos menstruales dolorosos, sensación de hormigueo de las manos y pies , rigidez muscular y contracturas musculares de varios grupos.
Los síntomas psíquicos son falta de memoria, dificultad para concentrarse, ansiedad e insomnio.
Algunas veces la fibromialgia coexiste con otras patologías como la fatiga crónica, la endometriosis y la enfermedad intestinal inflamatoria.
Diagnóstico de fibromialgia
Su diagnóstico es fundamentalmente la sintomatología caracterizada por un dolor musculoesquelético continuo con más de tres meses de duración.
La exploración de los puntos hipersensibles o gatillo que son 18 puntos dolorosos, de los cuales 11 han de ser positivos localizados en la zona occipital, cervical baja, región de los músculos trapecio y supraespinoso, segundo espacio intercostal, codo, glúteo, cadera y rodilla.
El dolor se modifica con el estrés, el ejercicio físico y con los cambios atmosféricos.
Tratamiento de fibromialgia
- Su tratamiento puede ser medicamentoso con fármacos analgésicos o calmantes del dolor, relajantes musculares y antiinflamatorios.
- Los tratamientos alternativos son fisioterapia con masajes, baños en aguas medicinales, aromaterapia y reiki.
- Practicar ejercicio físico, con un programa de ejercicios gimnásticos generalizados durante 2-3 veces por semana con los ejercicios de gimnasia iniciados de manera gradual y evitando los ejercicios que provoquen dolor en una zona determinada.
- El yoga es una técnica muy apropiada.
- Dormir bien con la ayuda de técnicas de relajación creativa y respiración.
- Terapia piscológica cognictiva conductual concienciando al individuo de que su estrés exagera sus dolores y que le conviene relajarse.
Dieta adecuada en casos de fibromialgia y fatiga crónica
Ambas enfermedades fatiga crónica y fibromialgia necesitan dieta. Se pueden mejorar incorporando en la dieta alimentos que potencien la inmunidad, incrementen la secreción de serotonina o mejoren el funcionamiento muscular.
Los alimentos ricos en vitamina C y zinc potencian la inmunidad por sus propiedades antimicrobianas y víricas.
- Verduras: pimientos rojos, coles de bruselas, espinacas y coliflores son abundantes en vitamina C. Apio, espárragos y borrajas son ricos en zinc.
- Frutas: naranjas, limones, kiwi, frutos rojos, plátanos, manzanas, peras, melones, granadas, etc. contienen vitamina C. Los higos y los melocotones son recomendados por su riqueza en zinc.
La vitamina B posee propiedades antidepresivas. Los alimentos abundantes en esta vitamina resultan adecuados para las personas fatigadas o estresadas.
- La vitamina B1 ayuda a superar el estrés y la depresión que son fuentes de fatiga.
- La vitamina B2 es necesaria para proveer energía a los alimentos y junto con la vitamina B6 y vitamina B9 contribuye al mantenimiento de las defensas.
- Los alimentos ricos en vitamina B son los cereales integrales como el arroz, el trigo y la avena, el germen de trigo, frutos secos y las legumbres como la soja y los guisantes.
Alimentos ricos en magnesio. La función del magnesio es crucial en el funcionamiento muscular. El magnesio interviene en la producción de energía a través del metabolismo de los hidratos de carbono. Se recomienda el consumo de pescado azul, mariscos y moluscos, carne roja de ternera y leche.
Alimentos abundantes en ácidos grasos esenciales (Omega- 3 y Omega-6) como el pescado azul para aliviar los síntomas de la fatiga crónica.
Alimentos exuberantes en serotonina, necesaria para mantener un buen estado de ánimo. La serotonina se forma a partir del triptófano, siendo necesario el consumo de alimentos ricos en triptófano como la leche, el queso, el yogur, los pescados, el huevo, las carnes, las legumbres, los cereales y los frutos secos.
Alimentos ricos en hidratos de carbono complejos que estabilizan los niveles de glucosa sanguíneos y proporcionan una energía constante. Dentro de este grupo se hallan los cereales integrales y sus derivados, las legumbres y algunas verduras tales como las acelgas, las espinacas, las lechugas y los berros, etc.
Fuentes
- Fibromialgia, causas síntomas y tratamientos
- Fibromialgia, síntomas y tratamientos de la enfermedad (Sociedad Española de Reumatología)
- Dieta para la fatiga crónica
- Síndrome de fatiga crónica (Instituto Ferrán de Reumatología)
- Síndrome de fatiga crónica
- Síndrome de fatiga crónica, Medline plus
Imágenes Mujer agotada y Mujer con dolor de espalda de Shutterstock
Me gusto mucho el artículo, en lo personal, a demas de mi medicación, lo que mejor me ha funcionado para aliviar el dolor y demás síntomas es la dieta y el ejercicio, eso si, hay que ser pacientes y constantes para ver los resultados, saludos
Muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros, Marina 🙂