Recogemos los consejos que el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo promueve en torno a una correcta higiene del sueño para mejorar el rendimiento laboral y el bienestar laboral.
¿Sabías que dormir ocupa una tercera parte de nuestras vidas? ¿No es lo suficientemente importante como para cuidarlo?
Dormir bien es también un hábito saludable
Normalmente damos por hecho que, cuando hablamos de hábitos saludables nos referimos a no fumar, comer bien o realizar ejercicio físico pero no solemos tener en cuenta la importancia que tiene dormir bien en nuestro rendimiento diario.
Hay que recordar que dormir bien no es solamente dormir las suficientes horas sino que también que nuestro sueño sea reparador y de calidad. Es esencial mantener unos buenos hábitos antes de acostarnos.
Llevar una vida activa, evitar ciertos alimentos antes de dormir o disponer de un entorno tranquilo y acondicionado en el trabajo afecta directamente a la calidad de nuestro sueño.
¿Cómo nos afecta la falta de sueño en el trabajo?
La excesiva somnolencia diurna puede provocar que se recurra a algunas medidas poco saludables para mantenerse alerta como fumar, tomar mucho café, alcohol o ciertos fármacos con propiedades estimulantes.
Pocas horas de sueño o sueños mala calidad hace que aumente las probabilidades de accidente, disminuya el rendimiento de la persona, y baja tanto la productividad como la calidad de los productos y servicios.
La calidad del sueño es más importante aún cuando se desarrollan actividades laborales que implican riesgos importantes o cuando se trabaja en turnos rotatorios y nocturnos.
Un dato a tener en cuenta es que entre 6% y un 21% de la población en edad de trabajar presenta alguna alteración del sueño y, a mayor edad, mayor prevalencia.
Un sueño reparador hace, por tanto, que aumente nuestra energía, mejore nuestra capacidad de atención, creatividad y memoria y aumente, por tanto, el rendimiento laboral. Ello favorece el clima y la productividad general.
¿Cómo podemos cuidar la higiene del sueño en casa?
Algunas pautas a tener en cuenta antes de dormir, como no comer mucho en la cena, no ver la televisión justo antes de acostarse o no comer muchos dulces, nos ayudarán a conciliar mejor el sueño.
En el artículo los 10 mandamientos para vencer al insomnio encontrarás 10 recomendaciones a seguir, hábitos saludables relacionados con una correcta higiene del sueño para que éste sea un descanso reparador.
Existe una relación estrecha entre los problemas nocturnos y las alteraciones diurnas de comportamiento que pueden producir estrés. Tenlo en cuenta. Y también existe una relación entre dormir poco y engordar. ¿Lo sabías?
Podemos ayudarnos de algunos dispositivos de monitorización como el oxímetro de dedo para mejorar la calidad de nuestro sueño. Este aparato puede ser útil para diagnosticar apneas del sueño y estudiar cómo nuestros distintos hábitos afectan a la calidad de nuestro descanso.
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La higiene del sueño es un conjunto de prácticas que se hacen necesarias para dormir bien. Cuando hablamos de conciliar el sueño por la noche no es sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. Cómo duermes va a influir en tu rendimiento durante el día, en tu bienestar y en tu lucidez
Gracias por el aporte.
Un saludo
Gracias Manoli, excelente aporte.
Gracias a ti por pasarte por aquí 🙂